Resultados Financieros


El Banco Hipotecario de la Vivienda presentó incremento
relevante en sus niveles de operación, al cierre del año 202, en relación con
periodos anteriores, afectados particularmente por la pandemia, logrando crecimientos
en niveles de rentabilidad y flujos de efectivo que han permitido mantener la
condición de cumplimiento, amplio, en los diferentes indicadores y métricas de
valoración de las instituciones de supervisión y fiscalización.
Aun cuando durante el primer semestre de 2022 se mantuvieron
efectos relevantes en relación con el bajo nivel de tasas de interés a nivel
nacional, el aumento acelerado de éstas durante la segunda parte del año, junto
con el incremento en el volumen de colocaciones de cartera, impactó
positivamente en la operación.
Los Activos Totales se incrementaron de ¢173 mil millones a
¢188 mil millones, fundamentalmente en Activos Financieros (Inversiones y
Cartera de Crédito), recursos destinados a la gestión financiera y al
financiamiento de soluciones habitacionales, tendencia de crecimiento observada
de manera sostenida desde periodos anteriores.
Este aumento de un 8,9% anual, fue superior a la variación en
el IPC nacional 2022 de un 7.9%, lo cual permite mantener la capacidad de generación
de nuevos recursos para las operaciones de crédito de la Entidad.
Este aumento en activos se financió, tanto a partir de los
recursos generados por las utilidades del periodo; recursos sin costo
financiero, como de captaciones de recursos del mercado financiero, lo cual
representa una fortaleza particular desde la perspectiva de diversidad en las
fuentes de financiamiento de la operación.

Las utilidades del periodo se incrementaron en un 28%,
pasando de los ¢5.159 millones a ¢6.611 millones, revirtiéndose el descenso
mostrado en el periodo anterior y aumentando la disponibilidad de recursos para
el financiamiento de la operación, aun cuando se mantiene la disminución de
ingresos asociados a la gestión del FOSUVI, en virtud de los recortes
presupuestarios realzados desde el año 2020.
Para el año 2023, se mantiene una perspectiva de riesgos e
incertidumbres propios del contexto nacional e internacional, en términos del
comportamiento en las principales variables, inflación y tasas de interés,
crecimiento económico y dinamismo de la economía, asociados en gran medida a
los impactos de presiones externas.
En este contexto y conforme la opinión "Limpia" de los
Auditores Externos del periodo 2022 en relación con los Estados Financieros, el
cumplimiento normativo de las instancias de fiscalización y supervisión, así
como la condición estructural del Banco en relación con su proceso de
intermediación financiera, plantean retos y oportunidades prioritarios en
procura de mantener la sostenibilidad y cumplimiento de los objetivos
institucionales de atención del déficit habitacional a través de la
intermediación financiera y canalización de recursos del Estado.